Supernova: la muerte de una estrella


Las estrellas brillan millones, o miles de millones, de años pero eventualmente dejan de existir. El Sol ha existido por cerca de cinco mil millones de años y se calcula que seguirá brillando otros diez mil millones de años, por lo que podemos vivir tranquilos. Pero cuando llegue su hora, se expandirá rápidamente, "tragándose" a Mercurio, Venus y tal vez a la Tierra. Después de arrojar parte de su gas al espacio, quedará la parte central que se enfriará lenta e inexorablemente. Es un final tranquilo comparado con el de estrellas mas grandes que viven una vida mucho mas corta: una estrella de veinte masas solares dura "tan solo" diez millones de años. Las estrellas que tienen por lo menos entre cinco y ocho veces mas materia que el Sol terminan su existencia dando lugar a uno de los fenómenos mas espectaculares de la naturaleza: una explosión de supernova.

Mientras nosotros hacemos nuestra vida cotidiana, el Sol transforma cada segundo 620 millones de toneladas de hidrógeno en 616 millones de toneladas de helio, las otras cuatro toneladas de materia transformándose en la energía que da lugar a la luz del Sol. El hidrógeno, el gas mas ligero de la naturaleza, es el combustible de las estrellas, siendo el helio su deshecho. La estrella vive la mayor parte de su existencia de esta forma. Sin embargo, eventualmente el hidrógeno se agota y la estrella debe utilizar otro combustible o dejar de brillar. Estrellas como el Sol, o mas grandes, logran generar en su centro temperaturas suficientes para utilizar el helio como combustible, generando carbono y oxígeno como deshecho. Cuando el Sol agote su segundo combustible dejará de generar energía y empezará a enfriarse para dejar paulatinamente de brillar.

En cambio, las estrellas mas grandes son capaces de generar en su interior temperaturas de aproximademente mil millones de grados, suficientes para utilizar ahora el carbono como tercer combustible creando neón y magnesio. También emplean el oxígeno, formando silicón y azufre. Los "nuevos combustibles" son cada vez menos eficientes y extienden muy poco la vida de la estrella: una estrella de veinte masa solares, quema hidrógeno diez millones de años, carbono mil años, oxígeno un año y silicón tan solo una semana. Este proceso de crear nuevos elementos y usarlos después como combustible llega eventualmente a un callejón sin salida: el hierro, formado por el quemado de silicón y azufre, no sirve como combustible y la estrella, por mas masiva que sea, es incapaz de continuar generando energía. En ese momento empieza la cuenta regresiva que termina con la explosión de la estrella.

Las estrellas viven en un constante "estira y afloja": mientras que el gas que las forma tiende a expanderse y ocupar el mayor volumen posible, la fuerza de gravedad jala todo el material hacia adentro. Entre mayor sea la temperatura de la estrella mayor es la tendencia del gas a ir hacia afuera; pero entre mas masa tenga la estrella, mayor es la fuerza de gravedad y la tendencia del gas a caer hacia el centro. Cuando una estrella ya no es capaz de generar energía y mantener el gas suficientemente caliente, la fuerza de gravedad vence y la estrella cae sobre ella misma. Así, una estrella que utilizó todos los combustibles posibles se colapsa hacia adentro violentamente, contrayéndose a velocidades de hasta 70 mil kilómetros por segundo. La densidad en su parte central aumenta hasta que los electrones, protones y neutrones literalmente quedan apretujados entre si. El núcleo de la estrella se vuelve tan denso que logra frenar abruptamente el colapso, rebotanbo la estrella sobre ella misma. En una fracción de segundo, al darse este rebote el núcleo de la estrella empuja el gas que está afuera de la pequeña parte central, arrojándolo hacia el exterior a velocidades superiores a 30 mil kilómetros por segundo. En los instantes que siguen, este gas es sometido a condiciones extremas en las que numerosos elementos químicos son formados. De hecho, esta es la única forma que conocemos en que la naturaleza puede formar estas substancias. Hasta donde sabemos la mayoría del hierro, y todo el cobre, niquel, oro, plata, platino, plomo y los demás metales que existen en el Universo, se formaron en explosiones de supernova. De la estrella original solo queda el centro, convertido en una estrella de neutrones o un hoyo negro.

La supernova formada por la explosión de una estrella brilla durante algunos meses, o incluso años, mas intensamente que diez mil millones de soles. Si la estrella mas cercana al Sol, a cuatro años luz de distancia, explotara como supernova, su brillo sería comparable al del Sol, iluminando todo el cielo. Incluso a mil años luz de distancia, una supernova brillaría mas que la Luna llena. Es tal el brillo de las supernovas que los telescopios pueden descubrirlas en galaxias lejanas, a distancias de miles de millones de años luz. En muchos casos mas tardó la luz en llegar a nosotros que la estrella en vivir, morir y estallar.

Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 21 de Enero de 1997