EL LOGOTIPO DE LA IX REUNION REGIONAL LATINOAMERICANA


Este disco de piedra se halló en la plaza de la Gran Pirámide del Sol en Teotihuacán. Ahí floreció a partir del año 100 D.C. y hasta el año 700 D.C., aproximadamente, una de las culturas más importantes de Mesoamérica. Esta ciudad fué una de las más grandes de la época prehispánica. De acuerdo con los arqueólogos, la calavera y los pliegues, aparentemente de papel, estaban relacionados al sacrificio. Su apariencia radial podría sugerir algún astro, tal vez al sol agonizante, término muy común en la cultura mesoamericana para denotar al sol poniente, en el ocaso. Justamente en esa dirección está orientada la pirámide del sol. Por otra parte, considerando las lenguas autóctonas de México, existe una diferencia entre la designación genérica para nombrar a un eclipse de sol. En idiomas como en náhuatl, zapoteco, maya, yucateco, el eclipse solar se denota como "el sol es comido, mordido". Otros idiomas como el mixteco o el otomí, el eclipse solar es "el sol que muere". Por esta razón el disco del sol muerto de Teotihuacán podría indicar precisamente un eclipse de sol, hecho por los teotihuacanos que no hablarían necesariamente el idioma náhuatl, sino probablemente el otomí, idioma tonal.

Jesús Galindo Trejo
IA-UNAM

Tonantzintla, 1998



alberto@inaoep.mx, 22 de diciembre del 2000.