Europa, la luna mas brillante de Júpiter


Durante muchos años se creyó que Júpiter tenía solo cinco satélites pero ahora se conocen 16. Se atribuye a Galileo Galilei el descubrimiento, en el siglo diecisiete, de los cuatro satélites mas grandes de Júpiter, Io, Europa, Ganymede y Callisto. Sin embargo existen especulaciones de que los astrónomos Chinos pudieron haberlos visto mucho antes que Galileo, en el siglo cuarto A.C. Los otros 12 satélites de Júpiter se descubrieron en el siglo veinte. Amalthea fue descubierto por Edward Emerson Barnard en 1982. El resto fueron descubiertos gracias a la sonda espacial Voyager que viajó por el Sistema Solar en los años setentas y ochentas.

Desde hace mucho tiempo la luna de Júpiter, Europa ha sido considerada por científicos y por los grandes de la ciencia ficción como uno de los contados lugares en el Sistema Solar, junto con Marte y la luna de Saturno Titan, que pueden poseer un ambiente que permita la existencia de formas primitivas de vida.

Europa es el satélite mas brillante de Júpiter y es aproximadamente del mismo tamaño que la Luna. En lugar de tener grandes cráteres como muchos otros cuerpos del Sistema Solar, la luna Europa está cubierta por una corteza helada. La corteza en unas partes se ve muy blanca mientras que en otras se alcanza a ver mas bien obscura. Existen partes obscuras de decenas de kilómetros de ancho hasta de 1000 kilómetros de largo, que ataviezan las partes mas claras, y están caracterizadas por depresiones y mesetas de unos cuantos kilómetros de ancho. Tal topografía sugiere que existe actividad tectónica pero su origen aun se desconoce. De ahi que los últimas imagenes enviadas por la sonda espacial Galileo hayan causado tanto revuelo dentro de la comunidad científica internacional.

Las imagenes de Europa indican que puedo haber existido hielo e inclusive agua en forma líquida y posiblemente exista todavía por debajo de la corteza del satélite. Las imagenes muestran lugares en Europa que se asemejan a las regiones polares de la Tierra. En algunas áreas el hielo se ha roto en grandes pedazos que se han alejado unos de otros pero que obviamente son partes de un todo, como es el caso de las piezas de un rompecabezas.

Los científicos creen que las fracturas en la corteza se deben a esfuerzos causadas por la fuerte actividad gravitacional de Júpiter. Se especula que el calor generado por las fuerzas de marea ha sido suficiente para ablandar y aun para volver líquido algunas partes de la corteza de hielo. Tales fracturas han roto la corteza en placas de aproximadamente 30km de largo. Las áreas entre las placas están llenas con material que probablemente fue hielo contaminado con pedazos de rocas. Algunas de las placas individuales se separaron y se movieron a nuevas posiciones. La densidad de Europa indica que tiene una cubierta helada de aproximadamente 100 km de espesor, partes de la cual pueden ser líquidas. El hielo se puede extender desde la superficie hasta la roca interior. No obstante, las imagenes obtenidas por la sonda Galileo sugieren que el movimiento de las placas fue lubricado por hielo blando o por agua líquida por debajo de la superficie en el momento que se produce la separación.

Si bien Europa fue visitada por la sonda espacial Voyager en 1979, el hecho de que la sonda Galileo se haya acercado mucho mas y con instrumentos mas modernos ha permitido ver con mucho mas detalle la corteza de Europa. Las imagenes publicadas y aparecidas en la mayoría de los periódicos del mundo fueron tomadas a una distancia de 156 mil kilómetros y el detalle visible mas pequeño es de aproximadamente de 1.6 kilómetros. Mas aun, pequeñas sondas que saldrán de la sonda Galileo en los próximos meses llegarán a estar a solo 600 kilómetros de la superficie de Europa. A tales distancias se podrán ver detalles extraordinariamente pequeños, de tan solo unos 20 metros. Tal resolución contribuirá a entender mejor cuales son los procesos físicos que tuvieron y tiene lugar en Europa y ayudarán a responder la pregunta fundamental que es: Existe una zona líquida en Europa?


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 20 de Agosto de 1996