Las galaxias y las estrellas


Aunque el Universo observable contiene miles de millones de galaxias, es muy probable que este número sea en realidad una subestimación y que existan muchas mas galaxias que hasta ahora no hemos podido ver ya que es extremadamente difícil detectar las galaxias mas débiles y pequeñas. Nuestra Galaxia está formada por alrededor de 100 000 millones de estrellas. Uno se preguntaría cómo se estima el número de estrellas que tiene nuestra Galaxia. Obviamente las estrellas no han sido contadas individualmente sino que se han llevado a cabo estudios muy detallados de regiones limitadas de la Galaxia (la G mayúscula se emplea cuando se habla de nuestra galaxia, que también conocemos como la Vía Láctea). Los resultados de tales estudios se toman como base para estimar el número de estrellas en otras partes de la Galaxia. Por otro lado, a partir de la distancia y velocidad del Sol con respecto al centro de la Galaxia es posible deducir que esta tiene una masa no menor a la de unas 100 000 millones de estrellas.

Aunque las galaxias contienen materia en forma de gas, conocido como gas interestelar, tal parece que la mayor parte de la materia visible en las galaxias está en la forma de estrellas. Podemos, por lo tanto, considerar a las galaxias como simples sistemas de estrellas. Tanto las estrellas como las galaxias se mantienen juntas por la fuerza de la gravedad y una de las preguntas mas importantes en astronomía es por qué la materia en el Universo forma objetos de masa galáctica que a su vez están formadas por sub-unidades que son objetos de masa estelar.

Mucho del conocimiento detallado de las estrellas que se tiene ha sido obtenido gracias a que somos lo suficientemente afortunados de estar cerca de una estrella en particular -el Sol. De la misma manera se ha aprendido mucho de otras galaxias estudiando nuestra Galaxia, en la cual estamos inmersos. Es importante notar que mientras en el primer caso estamos "muy cerca" del Sol, en el segundo, estamos "dentro" de la Galaxia. Es muy difícil descubrir la estructura de un objeto estando dentro de él. Por ejemplo, mucho tiempo se creyó que el Sol estaba muy cerca del centro de la Galaxia porque el brillo aparente de las estrellas alrededor del Sol está distribuido mas o menos simétricamente. Con el tiempo, los astrónomos se dieron cuenta que el gas interestelar en la Galaxia absorbe la luz de las estrellas y se comporta como una especie de neblina interestelar que provoca una impresión completamente errónea respecto a nuestra posición dentro de la Galaxia.

Aunque las estrellas y las galaxias se mantienen juntas por la fuerza de la gravedad, difieren en muchos aspectos tanto cualitativos como cuantitativos. Un simple hecho observacional es que mientras la mayoría de las estrellas son esféricas, las galaxias existen en muchas formas, desde esféricas hasta completamente planas; algunas de ellas son esferoidales pero otras tienen una estructura que es poco simétrica o incluso completamente irregular. Se ha observado que muchas de las galaxias que son mas aplanadas rotan mas rápidamente.

Otra diferencia muy importante entre estrellas y galaxias es que hasta ahora no hay una evidencia clara de que existan galaxias de edades muy diferentes. Es posible que el proceso de formación de una galaxia sea tan prolongado que no haya diferencia notable entre formación y evolución. Esto es completamente diferente en el caso de las estrellas en la Galaxia, donde sabemos que algunas estrellas son tan viejas como la Galaxia misma mientras que otras apenas tienen unos cuantos millones de años y ciertamente el proceso de formación estelar todavía continua.

La evolución de las estrellas no se estudia observando una estrella en las distintas etapas de su vida, sino investigando las propiedades de estrellas de masas similares pero de diferentes edades en la vecindad de la Galaxia. En contraste, todas las galaxias cercanas tienen mas o menos la misma edad que la nuestra por lo que la única esperanza de estudiar directamente la evolución de las galaxias es ver las galaxias mas lejanas en el Universo y comparar sus propiedades con aquellas de las galaxias mas cercanas. Esto es posible porque a la luz que nos llega de las galaxias mas distantes le ha tomado mucho tiempo llegar hasta nosotros y, por tanto, vemos a esas galaxias como fueron en el pasado remoto, cuando el Universo era mas joven. Si las propiedades de las galaxias cambian con el tiempo, solo podemos esperar obtener mas información respecto a esos cambios mirando los objetos mas lejanos.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 27 de abril de 1999

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