¿Hielo en la Luna?


Hace unos días apareció en casi todos los medios de comunicación la noticia de que se había encontrado hielo en la Luna. La Agencia Espacial estaodunidense, la NASA por sus siglas en inglés, hizo públicos algunos resultados de la misión espacial "Lunar Prospector", entre los que se encuentran que hay una alta probabilidad de que exista hielo tanto en el polo norte como en el polo sur de la Luna. Los datos son consistentes con la presencia de agua en forma de hielo en muy bajas concentraciones en un número apreciable de cráteres. Usando modelos basados en otros datos obtenidos por la misma misión, los científicos dedujeron que el hielo está confinado a las regiones polares y que está mezclado con el material rocoso lunar, en una proporción muy baja.

La misión ha producido además el primer mapa funcional de la gravedad en toda la superficie lunar, el cual servirá como una referencia fundamental para las futuras exploraciones lunares. Misiones previas de la NASA como los Apolos habían dado evidencia de que la fuerza de gravedad no es uniforme a lo largo de la superficie lunar. Se sabía que la concentración de masa causada por la lava solidificada que llena los enorme cráteres de la Luna era la responsable de tales anomalías. Sin embargo, antes sólo existían mapas precisos de las concentraciones de masa lunar en las regiones ecuatoriales de la Luna. El "Lunar Prospector" ha mejorado esta situación dramaticamente al muestrear toda la superficie lunar, incluyendo los polos.

Los científicos establecieron con cautela que mientras la evidencia de la presencia de agua en forma de hielo es bastante fuerte, la señal detectada es relativamente débil y no permite hacer mediciones muy precisas. De momento solo se tiene una idea aproximada de su volumen, localización y distribución. Entre los puntos bien establecidos está que el hielo lunar no se encuentra en capas o glaciares como en la Tierra, sino que está mezclado con rocas en una proporción no mayor al 1%. Hace poco mas de tres años la misión espacial "Clementine", operada conjuntamente por la NASA y el departamento de defensa norteamericano, hizo mediciones de radar apuntando hacia la presencia de agua en regiones de la Luna con sombra permanente.

¿Cúanto hielo lunar ha sido detectado? Suponiendo que el hielo se encuentra a una profundidad de medio metro, los científicos estiman que los datos corresponden a entre 10 y 300 millones de metros cúbicos. Esta cantidad esta dispersada en un área de 10000 - 50000 kilómetros cuadrados en el polo norte, mas un área de 5000 a 2000 kilómetros cuadrados en el polo sur. Mas aun, la mezcla de hielo detectada por la misión espacial es el doble en el polo norte que en el polo sur. No obstante, los científicos encargados del proyecto tienen la cautela de señalar que sus predicciones tienen un margen de error de un factor de diez en ambas direcciones, es decir, puede ser que la cantidad de hielo estimada sea diez veces menor o bien diez veces mayor que la existente. La estimación actual corresponde al consumo de agua de mas de 2000 personas a lo largo de un siglo.

El origen mas probable para el agua en la Luna es el impacto de cometas y meteoritos, los cuales se sabe que contienen agua. Sin embargo las incertidumbres tanto en los modelos teóricos como en las mediciones no permiten corroborar si la cantidad de hielo es efectivamente la que corresponde a la que aportan las colisiones cometarias. Mediciones mas precisas permitirán comprobar esta hipótesis e incluso estimar la tasa de colisiones de cometas durante la formación y juventud del sistema solar. Mas allá del interes puramente científico, este hallazgo apunta hacia estudios para determinar la posibilidad de extraer el hielo de la superficie lunar y producir agua potable para futuros exploradores.

La misión lunar está programada para continuar con la adquisición de datos a una altitud de 100 kilómetros por un período de diez meses mas. Al término de ese período la nave será puesta en una órbita mas baja, de tan sólo 10 kilómetros de altura, permitiendo que nuevos instrumentos adquieran datos con mucho mayor detalle, lo que permitirá un mejor análisis del agua en la Luna. Una vez finalizada la misión, el "Lunar Prospector" perderá altura hasta terminar por impactar el suelo lunar.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 10 de marzo de 1998

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