El telescopio espacial Hubble: una ventana al Universo


Como se mencionó en esta misma columna la semana pasada, el telescopio espacial Hubble fue soñado en los veintes, concebido en los cuarentas, construido en los setentas y ochentas, y finalmente una realidad en los noventas. Sufrió varios retrasos como lo atestigüaba un famoso recorte de periódico en la puerta de la oficina del astrónomo inglés Richard Ellis, en el cual aparecía un anuncio de la empresa aereoespacial Lookheed que orgullosamente mencionaba que había participado en la contrucción del telescopio espacial a ser lanzado en 1985. Esta fecha aparecía tachada a mano y un 1986 había sido escrito al lado. Este a su vez estaba tachado y un 1987 había sido escrito a su lado. Lo mismo para 1988 y 1989. Finalmente 1990, año en que se realizó el lanzamiento, aparecía sin un tachón encima. Y de hecho Richard Ellis se quedó corto, ya que debieron pasar otros tres años antes de que el Hubble fuera lo que se esperaba tan ansiosamente.

El Hubble no es un telescopio muy grande. Su espejo principal mide 2.4 metros de diámetro, por lo que es apenas mayor que los mayores telescopios mexicanos, situados en Cananea, Sonora y San Pedro Mártir, Baja California. En la Tierra hay varios telescopios de mas de cuatro metros de diámetro, el mayor de ellos es el telescopio Keck, que tiene una apertura de diez metros. De hecho el Keck, teniendo una área de detección dieciseis veces mayor que la de Hubble tiene mayor capacidad para recolectar luz. Sin embargo el Hubble produce imágenes mucho mejores y puede observar objetos por mayor tiempo. Muchas de las especificaciones técnicas del Hubble son impresionantes. Por ejemplo, para poder obtener las imágenes con la calidad adecuada, una vez apuntado a un objeto, el Hubble mantiene la dirección de apuntado con una precisión de siete milésimas de segundo de arco, o sea dos millonésimas de grado. Esto equivale a mantener en la mira una moneda de un peso a trescientos kilómetros de distancia.

El telescopio espacial tiene cuatro instrumentos diseñados para distintos tipos de observaciones. La Wide Field Planetary Camera permite obtener imágenes de regiones relativamente extendidas y es con la que se obtienen las imágenes que vemos de nebulosas, galaxias cercanas y otros objetos extendidos. El Space Telescope Imaging Spectrograph permite no sólo obtener imágenes de objetos cien veces mas débiles de lo que un telescopio de dos metros puede ver en la Tierra, sino también descomponer esta luz en sus distintos componentes (colores) con altísimo detalle, dando información acerca de la composición química y estado de movimiento del objeto bajo estudio. La Faint Object Camera construida por la Agencia Espacial Europea permite ver objetos muy débiles con mucho detalle. De hecho los objetos mas brillantes que puede observar sin problemas son de magnitud 20, lo cual corresponde a un millón de veces mas débiles que lo perceptible por el ojo humano. Lo objetos mas débiles que ha visto el Hubble superan la magnitud 30, lo cual corresponde a objetos otras diez mil veces mas débiles. Finalmente, en la misión de mantenimiento realizada en febrero de 1997 se instaló un detector de luz infrarroja, abreviado NICMOS. A diferencia de la luz azul que es fácilmente absorbida por el gas interestelar, la luz infrarroja puede escapar mas fácilmente y el observarla nos permite ver partes mas interiores de objetos rodeados de gas y polvo, como ocurre en las regiones de formación estelar.

El Hubble puede realizar gran variedad de observaciones, al punto que ya se ha obtenido mas de cien mil imágenes astronómicas. Sin embargo existen varias restricciones acerca de hacia dónde puede ser apuntado. Específicamente, el Hubble no puede se apuntado a menos de cincuenta grados de distancia del Sol, o a menos de quince grados de distancia de alguna zona iluminada de la Tierra, o a menos de nueve grados de la Luna. La primera limitación (el Sol) hace difíciles la observación de Venus y cometas cercanos al Sol, y completamente imposible observar a Mercurio. Dado que el Hubble gira alrededor de la Tierra cada noventa minutos, la limitación en cuanto a la posición de la Tierra es un problema serio para exposiciones largas de objetos que son eclipsados por nuestro planeta, y por ello este tipo de observación tiende a evitarse. Finalmente, por lo menos una vez cada ocho órbitas el Hubble pasa por la llamada Anomalía de Atlántico Sur, una región de la vecindad terrestre donde están atrapadas partículas de alta energía que pueden afectar a los instrumentos, por lo cual es necesario suspender las observaciones por algunos minutos.

El telescopio espacial Hubble es un observatorio abierto a la comunidad internacional y puede ser utilizado en principio por cualquier persona. En la práctica es muy difícil obtener lo que se llama "tiempo de telescopio", ya que al ser un instrumento único es muy solicitado por astrónomos de todo el mundo, al punto de que sólo una de cada diez propuestas es aceptada. Este altísimo nivel de competencia ha permitido llevar a cabo un gran número de importantes proyectos, entre ellos el determinar la escala del Universo, obra que emprendió en los años veintes el mismísimo Edwin Hubble.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 9 de septiembre de 1997

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