El temblor del telescopio espacial


El telescopio espacial Hubble ha sido sin duda la misión astronómica mas espectacular de la Agencia Aereonaútica y del Espacio de Estados Unidos, la NASA. El éxito del Hubble se debe mas que nada a su capacidad de obtener imágenes con mayor detalle que cualquier telescopio situado en la Tierra. La luz de los astros al atravesar la atmósfera terrestre sufre distorsiones y pierde algo de su resolución, volviendose ligeramente borrosas. Este efecto es demasiado débil para que nuestros ojos lo perciban pero afecta incluso a telescopios de modestas dimensiones (espejos con diámetro por encima de unos veinte o treinta centímetros, dependiendo de su calidad óptica). Aun cuando los mayores telescopios terrestres, como el Keck y el Subaru en Hawaii o el Very Large Telescope en Chile, captan una mayor cantidad de luz que el Hubble, ninguno puede obtener imágenes con el mismo detalle. Desde su órbita a unos quinientos kilómetros de altura, el telescopio Hubble tiene la capacidad de distinguir un objeto de veinticinco centímetros situado en la Tierra. Para lograr esto se requiere no solo un arreglo óptico casi perfecto sino también una gran estabilidad en el apuntado del Hubble. El telescopio espacial puede mantenerse apuntado con tal precisión que podría mantener un haz de luz iluminando una moneda en la Tierra (a 500 kilómetros de distancia) por un tiempo arbitrariamente largo. Desafortunadamente esta capacidad de apuntado se encuentra en peligro.

La orientación y estabilidad del telescopio espacial se debe a sus giroscopios, masivos trompos que detectan con alta precisión cambios en la orientación del telescopio. Los giroscopios se han usado en practicamente todos los satélites astronómicos y el Hubble cuenta con un total de seis giroscopios. Uno requiere de por los menos tres para poder controlar al Hubble con la precisión requerida y se instalaron otros tres para cubrir eventuales fallas. En misiones pasadas algunos giroscopios han fallado: el International Ultraviolet Explorer (IUE) llegó a funcionar con un solo giroscopio. Sin embargo sus requerimientos de precisión de apuntado no eran comparables a los del telescopio espacial Hubble. A nueve años del lanzamiento del Hubble dos de sus seis giroscopios han fallado y el tercero no está funcionando adecuadamente. Si otro giroscopio llega a fallar, el Hubble no será capaz de mantener el apuntado a una región particular del cielo con la precisión requerida. Mas aun, si esto sucede el telescopio está programado para dejar de operar. Dado que el telescopio espacial es no solo la misión astronómica mas exitosa, sino también la mas costosa, la NASA está considerando seriamente el adelantar en nueve meses la próxima misión de mantenimiento del Hubble, originalmente programada para junio del año 2000.

El telescopio espacial Hubble ha pasado por situaciones problemáticas anteriormente. Los tres primeros años de operación, aunque productivos desde el punto de vista científico, fueron particularmente dificiles al encontrarse en la primeras imágenes que el espejo primario del telescopio no había sido pulido con las especificaciones adecuadas y que este problema no había sido detectado en pruebas efectuadas antes del lanzamiento efectuado en abril de 1990. Tratandose de un proyecto de mas de mil quinientos millones de dólares, la respuesta de la prensa y el público en general fue muy negativa. El problema fue corregido con la instalación de un sistema óptico adicional en la primera misión de mantenimiento realizada en 1993. La mala imagen del telescopio fue corregida -en todos los sentidos de la palabra- y a partir de entonces el Space Science Institute ha procurado mantener una buena relación con el público y los medios de difusión.

Además de reemplazar los seis giroscopos del telescopio, los astronautas en misión también cambiaran unos sensores de apuntado, controles de voltaje y temperatura, transmisores, así como la computadora a bordo. La nueva computadora, mas poderosa, simplicará considerablemente el mantenimiento de programas de cómputo, reduciendo costos de operación. Excepto por la cuestión de los giroscopios, todos los demas cambios son para facilitar la operación o para prevenir problemas a futuro. La prioridad está centrada en el cambio de giroscopios, ya que sin ellos la imagen del Hubble podría caer hasta la Tierra.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 16 de marzo de 1999

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