Júpiter y los óvalos blancos


Asi como los poderosos huracanes llegan violentamente a las costas en distintas partes del mundo, los científicos de la NASA están estudiando gigantescas tormentas en Júpiter que se han combinado para formar una tan grande como el tamaño de la Tierra.

Tres tormentas frías, llamadas "ovalos blancos" debido a su color y forma ovalada, han sido observadas en una banda cerca de la sección media de Júpiter por casi medio siglo. Dos de las tormentas recientemente se unieron para formar un óvalo blanco mas grande. Lo anterior fue reportado por los científicos con datos obtenidos por la sonda Galileo, el Telescopio Espacial Hubble y el telescopio Infrarrojo de la NASA situado en Mauna Kea, Hawaii.

De acuerdo a los expertos el nuevo ovalo blanco, es la tormenta mas fuerte en todo nuestro Sistema Solar, excluyendo , desde luego, la "Gran mancha roja de Júpiter" reportada hace ya doscientos años. Es muy probable que en escalas de tiempo humanas, sea la primera vez que se observa como se combinan dos tormentas. Cada uno de los óvalos blancos que se combinaron tenían aproximadamente dos tercios del diámetro de la Tierra. Si bien algunos científicos han observado el resultado de la colisión de las dos tormentas, el momento en que la colisión tuvo lugar no se pudo observar porque esa parte de Júpiter se encontraba fuera del campo de visión de los satélites.

Aparentemente este óvalo blanco es en cierta medida todavía un misterio, ya que es posible observarlo en la parte visible del espectro asi como en ciertas bandas infrarrojas, pero no se puede observar en otras bandas. Esto puede significar que la tormenta se encuentra en un estado de transición experimentando una especie de renacimiento después de la colisión de las dos tormentas.

Aunado a este misterio, es un hecho que una tormenta cercana que rotaba en la dirección opuesta al nuevo óvalo blanco antes estaba mas caliente que sus alrededores. Según los expertos esto tal vez significa que el nuevo óvalo blanco contiene fuerte vientos hacia el sur. Se cree que esta tormenta de alguna forma ha perdido potencia y ya no está rotando tan rápido como antes. Esta tormenta había sido observada entre los dos óvalos blancos que colisionaron y algunos cintíficos creen que cuando esta tormenta perdió su potencia eliminó el mecanismo de protección que mantenía a los dos óvalos blancos separados. La base de tal hipótesis descansa en los datos de temperatura que almacenó el satélite Galileo el 20 de Julio de 1998, durante la 17teava órbita de la sonda a Júpiter y sus satélites, es decir, antes de que la anomalía tuviera lugar.

La sonda Galileo ha estado alrededor de Júpiter y sus lunas por dos años y medio y está ahora en discusión una extensión de dos años mas, conocida como la Misión Europea Galileo.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 3 de noviembre de 1998

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