De regreso en Marte


Después de mas de veinte años se ha vuelto a posar una nave terrestre sobre la superficie de Marte. Lanzado el dos de diciembre del año pasado, el Mars Pathfinder viajó por una trayectoria de 500 millones de kilómetros para finalmente llegar a su objetivo el viernes al mediodía, hora de México. El Pathfinder ("buscador de caminos"), es la primera de una serie de misiones de la Agencia Aeroespacial Estadounidense, la NASA, dirigidas al planeta rojo. Su exitosa llegada a Marte marca el principio de un nuevo capítulo en la exploración de nuestro sistema solar: el estudio sistemático de Marte.

En 1976, las naves Viking 1 y 2 hicieron la primera exploración directa de la superficie marciana, con la misión específica de buscar evidencias de vida microscópica. Los resultados negativos de los Viking hicieron decaer el interés por la investigación de Marte. Sin embargo, la misión Vikingo fue de gran importancia en el estudio del planeta mas similar a la Tierra: las sondas que se posaron en la superficie y las naves nodrizas que quedaron en órbita transmitieron a la Tierra varias decenas de miles de fotografías, tomaron continuos registros metereológicos que nos han permitido comprender mejor la tenue atmósfera marciana y su clima, y estudiaron la composición química del suelo. Se confirmó la presencia de los elementos necesarios para la existencia de vida, como el carbono, el oxígeno, el nitrógeno, el hidrógeno y el fósforo, asi como vapor de agua y hielo. Solo faltó encontrar agua líquida y vida. Sin embargo, el anuncio que se hizo hace unos meses acerca de posible evidencia de vida en Marte hace mas de 3000 millones de años (Síntesis, 13 de agosto de 1996) ha provocado un enorme y renovado interés por el estudio de Marte.

El Mars Pathfinder sigue el concepto de las mas recientes misiones planetarias, como la Galileo que ya estudia Júpiter y la Huygens que será mandada a Saturno dentro de unos meses. Mientras que por un lado un módulo ha quedado en órbita alrededor del planeta, realizando estudios metereológicos y mapas de la superficie, por el otro una capsula protegida con bolsas de aire desciendió suspendida de un paracaidas para depositar sobre la superficie del planeta un pequeño vehículo de poco mas de sesenta centímetros de largo y once kilos de peso, diseñado para poder pasearse en cualquier tipo de terreno. Las seis ruedas de este vehículo computarizado, el Surveyor, tienen una gran adherencia y le permitirán moverse por el polvoso terreno marciano. También pueden ser utilizadas para escarbar o raspar piedras y poder analizar su composicón química. El pequeño y sofisticado Surveyor, se alimenta de energía solar mediante fotoceldas. Transmitirá continuamente imágenes a la Tierra, desde donde será dirigido en su deambular por territorio marciano.

A pesar de lo candente del tema, el Pathfinder no está diseñado para estudiar si efectivamente hubo vida en Marte en el pasado remoto. Como su nombrre lo indica, el Pathfinder tiene como objetivo el abrir el camino a futuras misiones no tripuladas. En septiembre de este mismo año llegará a Marte el Mars Global Surveyor, para realizar un estudio de la química del planeta, medir su campo magnético y hacer un estudio detallado del clima marciano. Varias misiones, todas de tamaño relativamente modesto, están contempladas en los programas Mars Exploration y New Millenium, como son el Mars Surveyor Ranger a lanzarse en 1998 y dos "mini-sondas", de tan solo dos kilogramos de peso, que serán lanzadas en 1999. El programa Mars Exploration consiste en enviar una nave no tripulada a Marte cada 26 meses durante una década, todas siguiendo el esquema de dejar una nave en órbita y depositar una sonda en la superficie del planeta. Con estas naves y sondas se estudiarán cuestiones como los marcados cambios que ha sufrido el clima marciano en los últimos viente años, que ha sucedido con el agua que se cree alguna vez corrió formando ríos, la abundancia de minerales y, por supuesto, si efectivamente hubo alguna vez vida en el planeta rojo. Lo sabremos en el próximo milenio.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 8 de julio de 1997

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