El agujero de la capa de ozono en la Antártida en 1996


Desde que se descubrió, en 1985, que alrededor del Polo Sur de nuestro planeta existía un agujero en la capa de ozono de la atmósfera, la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) monitorea permanentemente los niveles de ozono sobre la Antártida. Aunque se trata de un agujero en la atmósfera, es común referirse a él como el agujero (hoyo) de ozono de la Antártida por estar situado arriba de dicho continente.

El ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno, muy fácil de producir pero a la vez muy frágil y fácil de destruir. En la atmósfera de la Tierra, el ozono absorbe la radiación ultravioleta del Sol, dañina para la salud. En realidad no es que exista un agujero de ozono como tal, lo que sucede es que la cantidad de ozono en el llamado agujero es mucho menor que la cantidad promedio en la atmósfera: el tamaño promedio del espesor de la capa de ozono en la atmósfera, es igual a 1.4 milímetros. En contraste, en el agujero de ozono de la Antártida es de apenas alcanza un milímetro. Esta destrucción del ozono se produce en parte por las condiciones metereológicas de la Antártida; el frio extremo de este continente favorece la destrucción de la molécula por gases generados por la actividad industrial humana, a miles de kilómetros de distancia. En particular compuestos del cloro han sido los principales responsables de la destrucción de la capa de ozono.

La NASA dio a conocer a finales de 1996 los resultados del monitoreo de la capa de ozon en el último año. Estos estudios no solo miden el espesor de la capa, sino también el área en la cual la cantidad de ozono es anormalmente baja. Asi nos enteramos que el tamaño promedio del agujero de ozono de la Antártida durante 1996 fue casi tan grande como lo fue el mayor promedio medido en 1993. No obstante, el año pasado, los valores de ozono medidos fueron un poco mayores que el menor valor de ozono medido en 1994, cuando se midieron las menores concentraciones de ozono registradas hasta la fecha. Se puede decir que 1996 fue un año relativamente bueno en cuanto al tamaño del agujero de la capa de ozono, ya que abarcó una área sobre el Polo Sur como la de México, Estados Unidos y Canada juntos, "solamente".

Desde mediados de los años 1980's, la región cubierta por la baja concentración de ozono empieza a crecer cada año a principios de Agosto. La región alcanza su mayor tamaño en Septiembre, mientras que los valores de ozono mas bajos se ven típicamente a finales de Septiembre y principios de Octubre. El agujero de ozono generalmente desaparece a principios de Diciembre. Siguiendo el mismo comportamiento, el año pasado el agujero se empezó a formar a mediados de Agosto, alcanzó el tamaño mas grande en Septiembre 7 y rapidamente empezó a disminuir de tamaño. Aunque el tamaño en el agujero llegó a ser bastante grande en un momento dada, incluso superando el mayor tamaño medido hasta la fecha, su tamaño promedio a lo largo del año fue pequeño. Lo anterior es similar a lo que sucede con las temperaturas medidas en una estación del año dada: en el invierno puede haber un día especialmente frío, pero no por ello es menor la temperatura promedio de todo este invierno.

Aun asi es importante conocer los valores mas extremos para poder compararlos con los medidos en otros años. Asi se sabe que en la región central del agujero de ozono a una altura entre 12 y 20 kilómetros de altitud, la baja concentración de ozono fue mas severa que en el pasado. De hecho a una altura de 16 kilómetros las medidas mostraron una destrucción total de la capa de ozono del 24 de Septiembre al 14 de Octubre. La cantidad total promedio de ozono no alcanzó el record mas bajo porque a una altitud mayor, a 24 kilómetros de altitud, hubo una concentración de ozono excepcionalmente alta, que compensó en el promedio los valores medidos mas abajo.

El tamaño y la profundidad del agujero de ozono, y los niveles de ozono totales dependen de las condiciones meteorológicas y de la cantidad de cloro presente en la atmósfera y puede estar afectada por la presencia de sulfatos aerosoles producidos no solo por la actividad humana sino también por erupciones volcánicas. A raiz del descubrimiento del agujero de la capa de ozono, se ha establecido un esfuerzo global para reducir las emisiones de compuestos de cloro. Sin embargo la atmósfera terrestre reacciona lentamente, y el gas producido hace mas de veinte apenas llega hoy a la Antártida. Se espera que estos grandes y profundos agujeros de ozono continuen formándose anualmente hasta que la cantidad de cloro estratosférico disminuya a los valores que había hace mas de medio siglo, antes de que se formara el agujero de ozono de la Antártida.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 18 de febrero de 1997