La capa de ozono en el Artico


Desde hace mas de una década se sabe que alrededor del Polo Sur de nuestro planeta existe un agujero en la capa de ozono de la atmósfera. Aunque se trata de un agujero en la atmósfera, es común referirse a él como el agujero de ozono de la Antártida por estar situado arriba de dicho continente.

Como se ha mencionado en este espacio (Sintesis, 19 de Febrero, 1997), el ozono es una molécula formada por tres átomos de oxígeno, muy fácil de producir pero a la vez muy frágil y fácil de destruir. En la atmósfera de la Tierra, el ozono absorbe la radiación ultravioleta del Sol, dañina para la salud. En realidad no es que exista un agujero de ozono como tal, lo que sucede es que la cantidad de ozono en el llamado agujero es mucho menor que la cantidad promedio en la atmósfera: el tamaño promedio del espesor de la capa de ozono en la atmósfera es aproximadamente igual a 4 milímetros. En contraste, en el agujero de ozono de la Antártida apenas alcanza un milímetro. Esta destrucción del ozono se produce en parte por las condiciones metereológicas de la Antártida; el frío extremo de este continente favorece la destrucción de la molécula por gases generados por la actividad industrial humana, a miles de kilómetros de distancia. En particular, los compuestos del cloro han sido los principales responsables de la destrucción de la capa de ozono.

Tales procesos afectan toda la atmósfera agudizándose tanto en el Polo Sur como en el Polo Norte. La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) monitorea permanentemente los niveles de ozono sobre la Antártida y sobre el Artico. Los resultados obtenidos a finales de Marzo y Abril demuestran, en forma alarmante, que los niveles de ozono medidos en el Artico son los mas bajos medidos hasta la fecha. No obstante, estos niveles bajos de ozono son dos veces mas altos que aquellos medidos en el llamado agujero de ozono en la Antártida.

En una región prácticamente circular centrada en el Polo Norte, el promedio de la cantidad de ozono en Marzo de 1997 fue 40% mas baja que el promedio observado entre 1979 y 1982, en la misma época del año. En Marzo de 1996 se midieron niveles de ozono 24% mas bajos que el promedio 1979-1982, aunque este valor fue obtenido fuera del eje polar de la Tierra, un poco hacia el Atántico Norte. El monitoreo de la capa de ozono se hace por medio de instrumentos que funcionan a bordo de satélites. Para constatar que las medidas son confiables se comparan los resultados obtenidos con técnicas distintas en instrumentos a bordo de diferentes satélites y también de instrumentos a bordo de globos.

Los investigadores de la NASA nos hacen saber que los bajos niveles de ozono medidos recientemente en el Artico se deben en gran parte a las condiciones meterológicas extremas que se dieron en Marzo. Sin embargo, la razón o razones que hay detrás del comportamiento del clima no son claras y tratar de entender por qué se da tal patrón de comportamiento requiere de un gran esfuerzo de investigación de los especialistas en ese campo. Por otro lado, los investigadores saben que la aparición de la región bien definida en la cual la cantidad de ozono es baja es consistente con lo esperado de acuerdo a los resultados del análisis químico de la estratósfera a principios de 1989 an 1992. La persistencia de muy bajas temperaturas en el Artico es un ingrediente esencial para que tengan lugar muchos de los ciclos químicos que destruyen el ozono.

Existe un tratado internacional para reducir la emisión de substancias que destruyen el ozono. Reduciendo la concentración de tales substancias en la atmósfera se reducirán los niveles de cloro en la estratósfera. Se espera que a principios del próximo siglo las pérdidas de ozono debidas al cloro y a otras especies que contienen cloro se reduzcan substancialmente. Esperemos que si se realice un esfuerzo global y no tener que llegar a hablar también de un agujero de ozono en el Artico.


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Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 29 de abríl de 1997