Paris Pismis, la primera astrónoma mexicana


En el año de 1940, el joven matemático mexicano Felix Recillas se hallaba en la Universidad de Harvard, en la costa Este de Estados Unidos, realizando estudios de astronomía. Su interés en aprender a hablar alemán lo llevó a conocer a la estudiante turca, de origen armerio, Paris Pismis, quien le ofreció su ayuda. Después de algunas clases quedaron comprometidos y un año después se casaron. Paris había dejado su nativa Istambúl en noviembre de 1938, sin saber que el destino le deparaba una relación de mas de medio siglo con la astronomía mexicana.

En esos años, mientras que Europa se encontraba convulsionada por la guerra mundial, en México la situación política y social alcanzaba finalmente la estabilidad. Con ella pudo impulsarse cierto desarrollo científico y la astronomía mexicana estaba en un momento de auge con la construcción del Observatorio Astrofísico Nacional en Tonantzintla. La inauguración, encabezada por el presidente Manuel Avila Camacho, tuvo lugar el 17 de febrero de 1942. Además de la ceremonia formal se organizó un congreso internacional al cual fueron invitados algunos de los mas destacados astrónomos del mundo. El congreso representó el primer contacto de Paris con suelo mexicano.

A pesar de contar con un nuevo observatorio, México carecía de astrónomos profesionales. El mismo director del observatorio de Tonantzintla, Luis Enrique Erro, era diplomático de profesión y astrónomo por afición. El mismo Guillermo Haro, graduado en leyes, no tuvo una formación formal como astrónomo. La doctora Pismis fue de hecho el primer astrónomo, hombre o mujer, con formación profesional que tuvo México. Después de cuatro años en Tonantzintla, seguidos por una estancia de dos años en el observatorio de Yerkes, Paris Pismis regresó a México en 1948 para integrarse al viejo observatorio de Tacubaya, dependiente de la UNAM. Ahí fue donde empezó a dar las primeras clases formales de astronomía que hubo en México. Paris prosiguió la labor docente por mas de medio siglo. Impartió cursos sobre interiores estelares, cinemática y dinámica de sistemas estelares, siendo el único profesor de astronomía por varios años. Sin temor a exagerar, Paris Pismis fue maestra de la gran mayoría de los astrónomos profesionales que ha tenido México. Quienes tuvimos la fortuna de ser alumnos de ``la Doctora'' nunca dejamos de serlo, ya que sus enseñanzas iban mas allá del salón de clase. Paris era una excelente conversadora que invariablemente mostraba su interés hacia las actividades de sus discípulos y colégas. Paris siempre tuvo un entusiasmo desbordante, vital, por la astronomía, el cual perdurará a través de sus discípulos.

La doctora Pismis publicó varios estudios acerca de cúmulos de estrellas, tanto abiertos como globulares, descubriendo varios que hoy en día llevan su nombre. Propuso una explicación para la estructura de las galaxias espirales y dedicó buena parte de sus años al estudio del movimiento de las estrellas dentro de cúmulos y de galaxias, rama conocida como dinámica estelar. Sus trabajos acerca de la cinemática de nebulosas ionizadas fue reconocido mundialmente. Introdujo la técnica observacional conocida como interferometría Fabry-Perot en México, misma emplean actualmente varios de sus discípulos. En años mas recientes se interesó por galaxias moderadamente activas. Participó activamente con la Unión Astronómica Internacional (UAI), dentro de la cual coordinó por varops años el grupo de trabajo sobre movimientos de galaxias. La doctora Pismis encabezó la delegación mexicana en todas la asambleas generales de la UAI desde 1958 hasta 1994, siendo también la representante oficial de dicha Unión en nuestro país hasta su fallecimiento. Fue nombrada investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la UNAM y recibió el grado Doctor Honoris Causa tanto de la UNAM como del INAOE.

No deja de ser contradictorio que la primera astrónoma mexicana haya sido de origen armenio y nacionalidad turca. Aunque nunca perdió el contacto con su país, Paris Pismis pasó la mayor parte de su vida en México, particularmente en los lugares donde se forjó la astronomía mexicana contemporánea: Tacubaya, Ciudad Universitaria y Tonantzintla. Falleció el pasado primero de agosto dejando como legado toda una comunidad de astrónomos que la recordaran con entrañable afecto.

Dedicado a Elsa Recillas Pismis


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 24 de agosto de 1999

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