Agua proveniente del cosmos


Uno de los proyectos en marcha de la Agencia Nacional Espacial de Estados Unidos (NASA por sus siglas en inglés) es el llamado Polar que monitorea la atmósfera superior de la Tierra. Polar ha detectado objetos que se acercan a la Tierra, se desintegran a altas latitutes y depositan grandes cantidades de vapor de agua en la atmósfera superior. Según el líder del grupo a cargo del proyecto, estos objetos se rompen y son destruidos a alturas entre 900 y 22000 km arriba de la superficie de la Tierra. Se cree que esta "luvia" cósmica contiene compuestos orgánicos simples que pueden haber ayudado al desarrollo de la vida en nuestro planeta.

Las cámaras a bordo de Polar han detectado luz ultravioleta y visible conforme los objetos se desintegran arriba de la atmósfera. Usando un filtro que detecta luz visible emitida sólo por fragmentos de moléculas de agua se ha probado que los objetos en cuestión consisten primariamente de agua. Las imágenes muestran que existe una gran población de objetos en la vecindad de la Tierra que no habían sido detectados antes. La tasa de detección de estos objetos indica que la Tierra es bombardeada por entre 5 y 30 pequeños cometas por minuto, es decir, por miles al día. Como ya se ha escrito en este espacio, es sabido que los cometas contienen agua congelada y a veces son llamados "bolas de nieve sucias".

Las nuevas observaciones son consistentes con una teoría que el mismo grupo propuso, hace mas de una década, para explicar la existencia de manchas negras, que entonces llamaron "hoyos atmosféricos", en las imágenes de la atmósfera de la Tierra. Tales hoyos se detectaron mientras se analizaban imágenes en luz ultravioleta obtenidas a bordo de otra nave espacial de la NASA: el Explorador Dinámico I. En aquel entonces se propuso la hipótesis de que los hoyos eran causados por la desintegración de pequeños cometas de hielo en la atmósfera superior. El vapor de agua que producían momentáneamente absorbía la radiación solar ultravioleta dispersada por los átomos de oxígeno en la atmósfera superior, evitando su detección en la cámara ultravioleta y provocando que en la imagen apareciera una mancha obscura. Estos hoyos miden de 24 a 40 kilómetros de diámetro.

Dentro de la comunidad científica internacional que estudia la física de la atmósfera y del Sistema Solar, hay quienes consideran que los resultados de Polar demuestran definitivamente que hay objetos que llegan a la atmósfera superior de la Tierra y que contienen un alto porcentaje de agua. Sin embargo, muchos otros colegas explican la apariencia de los hoyos como un error instrumental. No obstante las observaciones de Polar también incluyen observaciones de los hoyos de la atmósfera con mucho mas detalle que las anteriores obtenidas hace una década, sugiriendo que los resultados son reales.

Estos resultados tienen mucha repercusión en modelos que pretenden explicar el origen de nuestro Sistema Solar, ya que en estos modelos debe ahora comprenderse también como se formaron estos objetos formados principalmente por agua. Por ello se requiere la detección de estos mismos objetos por grupos independientes usando instrumentos distintos. Polar ha dado la pauta, y para los siguientes experimentos es mas fácil la búsqueda porque se tiene una idea clara de qué es lo que se está buscando.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 3 de junio de 1997

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