Nuestro planeta visto desde el espacio


A bordo del transbordador espacial viajan dos radares de imagen que han ayudado a los científicos a encontrar algunas pistas sobre el origen de las inundaciones en el oeste de Estados Unidos en 1993, del curso del rio Nilo y de las colisiones entre los supercontinentes ancestrales hace cientos o miles de millones de años.

Los resultados se presentaron la primera semana de Noviembre en la reunión anual de la Sociedad Geológica Americana en Nuevo Orleans. La NASA lanzó su primer radar para observar la Tierra en 1978. Dos versiones posteriores del instrumento volaron en el transbordador espacial en 1981 y 1984, siendo, cada uno, una versión mas moderna de su antecesor. Una de los descubrimientos mas sorprendentes de la misión de 1981 fue el del cauce de un rio ancestral bajo las arenas del desierto del Sahara en el norte de Africa. La misión de 1984 permitió a los exploradores encontrar la ciudad perdida de Ubar en Oman, en el medio oriente. La misión Magallanes que fue enviada a Venus estuvo equipada con un radar de imagen que nos dio la primera vista de la superficie de un planeta inmerso en nubes.

Hace cientos de millones de años antes de que nacieran los primeros humanos y aun millones de años antes de que reinaran los dinosaurios, la Tierra estuvo dominada por un pedazo de tierra gigante que se formó cuando todos los contientes que hoy conocemos colisionaron. Ahora, los científicos usando los radares espaciales que permiten ver debajo de las arenas de Sahara han descubiertos donde estos ancestrales continentes chocaron hace mas de 650 millones de años.

``La formación de este supercontinente resultó en una era de hielo que cubrió la tierra con glaciares y estableció las condiciones para la evolución de los primeros animales complejos. Localizar la zona de esta colisión es fundamental para entender como este supercontiente ancestral se formó", comentó el Dr. Robert Stern, miembro del equipo de radar de la Universidad de Texas en Dallas.`` Este descubrimiento también ayudó a revelar el misterio del control del curso del Nilo, un problema que ha tenido perplejo a los geólogos por mas de un siglo".

``Estos datos revelan la estructura geológica enterrada debajo de la piel delgada de las arenas del desierto de una forma que recuerda la habilidad de los rayos X para estudiar el cuerpo humano", agregó Stern.''Si estás parado en la superficie casi no se alcanza a ver nada. Las estructuras geológicas que estamos viendo están ocultas por unos cuantas decenas de centímetros de arena".

Los recientes descubrimientos, debajo de la arena del Sahara han ayudado a los científicos a ver hacia atras en el tiempo en la era de los llamados supercontinentes, incluyendo un paisaje exótico que los científicos llaman la Gran Gondwana. Este pedazo de tierra se formó cuando fragmentos del este de Gondwana (hoy Australia, Antártica e India) colisionaron con el oeste de Gondwana (hoy Africa y los continentes de Norte y Sur América). Ahora que los científicos saben donde se encuentra la zona de colisión podrán estudiar cómo y cuándo ocurrió.

Datos obtenidos por dos radares de imagen que viajan a bordo del transbordador espacial revelaron, entre otras cosas, las fallas y las facturas en las rocas que controlan curso del rio Nilo en el norte de Sudán.

``En esta región la trayectoria del Nilo describe una gran S, primero al norte, después al suroeste y después al norte otra vez(com), dice el Dr. Robert Stern de la Universidad de Texas. (com) De las imagenes de radar podemos ver las estructuras que controlan la parte norte del Nilo. Estamos tratando de usar las imagenes de radar para explicar por que el Nilo se va hacia el suroeste en lugar de continuar al norte hacia el mar Mediterráneo. Entender qué controla el curso del Nilo es una parte crítica de nuestro entendimiento de la historia del rio que es esencial para millones de gentes en Egipto, Sudán y Etiopía".

Además de ayudar a contestar preguntas relacionadas con el curso del Nilo las información obtenida de los radares es invaluable para desarrollar naciones en el área y para la búsqueda de petróleo oro y agua debajo del desierto del Sahara.

Otros datos obtenidos por los radares de imagen revelaron el potencial de futuras inundaciones. Los científicos que estudian el daño causado en el oeste medio de Estados Unidos por la llamada Gran Inundación de 1993 han desarrollado una nueva técnica para entender el potencial de futuras inundaciones y como eso puede impactar comunidades cercanas.

Los sistemas de radar son capaces de distinguir entre tierra húmeda y agua. A diferencia de otros sistemas de percepción remota el radar puede penetrar un bosque y partes de agua y enviar datos de regreso hacia el avión o sonda espacial. Un estudio largo en el tiempo de las áreas indundadas permitió a un grupo de científicos estudiar la recuperación natural de la vegetación conforme las aguas regresaron a su curso normal.

Los sistemas de radar son muy sensibles a la presencia de vegetación y también se pueden usar para adquirir información topográfica muy detallada, como es la presencia o ausencia de vegetación asi como la forma de la inundación. Parámetros como estos son muy importantes para hacer un inventario de los daños. Esta es una nueva manera de establecer el daño causado por las inundaciones porque se puede monitorear durante la inundación y el establecimiento del daño causado por ella se puede hacer usando datos obtenidos después de la inundación.

Se espera que la información ganada de los estudios basados en información obtenida de radares de imagen sea útil para encontrar nuevas formas de manejar las tieras húmedas susceptibles a inhundaciones. El manejo de dichas regiones requiere mapeos detallados periódicos y sistemas de radar que permitan dar toda la cobertura necesaria e información cuantitativa.

Fuente: NASA press release 95-201. Nov 6, 1995


Esperanza Carrasco Licea
Diario Síntesis, 6 de diciembre de 1995