Los telescopios de nueva generación


Hace unos años se denominaba Telescopios de Nueva Generación (Next Generation Telescopes, NGT) a los telescopios reflectores cuyos espejos primarios serían de mas de seis metros de diámetro, que era el tamaño del espejo mas grande que existía hasta entonces. El primer telescopio de esta generación fue el Keck I, de diez metros de diámetro, ubicado en Mauna Kea, Hawai, que empezó a funcionar a finales de 1990.

El término "Telescopios de Nueva Tecnología" se usa indistintamente con el término "Telescopios de Nueva Generación" para enfatizar los desarrollos ingenieriles que los distinguen de instrumentos mas viejos. Sin embargo, muchos telescopios mas pequeños en desarrollo, o en operación también son considerados telescopios de nueva tecnología. De hecho, algunas de las nuevas tecnologías que son cruciales para los NGTīs como es el control activo térmico y la óptica adaptiva han sido adaptadas a telescopios existentes para mejorar su funcionamiento.

El telescopio Hale de cinco metros, terminado en 1948, en el Observatorio de Palomar fue considerado como el telescopio mas grande posible, desde el punto de vista práctico, para observaciones en el visible. El hecho de que el telescopio de seis metros de la entonces Unión Soviética, terminado en 1976, no superara al telescopio Hale, a pesar de los costos y de todos los esfuerzos que se hicieron, pareció confirmar dicha hipótesis. Se pensó entonces, que telescopios mas grandes no mejorarían los resultados debido a la turbulencia en la atmósfera ("seeing" atmosférico), provoca que las imágenes aparezcan ligeramente "borrosas". Dicha turbulencia impediría producir imágenes ópticas muy bien definidas lo que a su vez impediría la detección de objetos mas débiles.

A finales de la década de los 70īs y durante la siguiente década nuevos resultados sobre las causas de las imágenes "borrosas" asi como el desarrollo de nuevas tecnologías ópticas y de control hicieron que se volviera factible el diseño de telescopios con espejos primarios mayores de seis metros de diámetro. Se encontró que en lugares donde están ubicados algunos observatorios mucho del "seeing" atmosférico, que hacía que las imágenes aparecieran borrosas, no se debía a la atmósfera muy lejos del observatorio, como entonces se pensaba, sino a las corrientes de aire cerca y dentro de los edificios y cúpulas- que albergan los telescopios. Diversos experimentos mostraron que tales contribuciones localizadas al "seeing" se podían reducir substancialmente usando ventiladores especiales, aire acondicionado durante el día, enfriando el piso, quitando los aparatos que generan calor, diseñando los edificios especiales, entre otras medidas.

Una vez que sabiendo como mejorar el "seeing", se podía entonces pensar en construir telescopios mas grandes que pudieran producir imágenes extraordinariamente bien definidas y por lo tanto presentar ventajas científicamente hablando. Sin emabargo era también necesario establecer si serían proyectos viables económicamente hablando. Los puntos críticos son (1) El costo de fabricar espejos grandes asi como del pulido, (2) El costo de maquinaria pesada de muy alta precisión para soportar y apuntar los telescopios y (3) El costo de edificios muy grandes y cúpulas que roten, necesarios para albergar los telescopios.

Existen al menos ocho proyectos de telescopios de esta generación que o bien ya están funcionando o se encuentran en la etapa de diseño y construcción. El telescopio Keck I y el primer telescopio del proyecto VLT, que consiste de cuatro telescopios, cada uno de ocho metros de diámetro, están funcionando, con tecnologías muy diferentes. En el primer caso se trata de un espejo primario formado por segmentos hexagonales. En el segundo caso se trata de un espejo monolítico muy delgado. En ambos casos se ha demostrado que efectivamente si era posible construir telescopios de diámetro mayor a seis metros. Mas aun, aunque ahora parezca algo increíble, diversos grupos ya están estudiando la posibilidad de construir telescopios de 25, 50 o incluso de 100 metros de diámetro, a tales telescopios se les llama "Telescopios Extremadamente Grandes" y ahora es a estos proyectos a los que se les podría llamar "Telescopios de Nueva Generación".


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 15 de junio de 1999

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