Cúmulos gigantes de estrellas en el centro de nuestra galaxia


Hace unos pocos meses el telescopio espacial Hubble pudo captar imágenes de un par cúmulos de estrellas que se encuentran a unos 25,000 años luz de distancia del Sol, en la dirección del centro de nuestra galaxia. Estos cúmulos están localizados a menos de cien años luz del centro de la Galaxia y son notables por varias razones. Una de ellas, es que son diez veces mayores que los cúmulos normales y de hecho se les describe como gigantes. Otra, es que muestran un gran número de estrellas jóvenes y muy masivas y ofrecen la oportunidad de estudiar cómo se pueden formar cúmulos de esas dimensiones.

Nuestra galaxia contiene un gran número de cúmulos, que son grupos de decenas de miles estrellas físicamente asociadas y presumiblemente comparten el mismo origen. Nuestra galaxia, llamada la Via Láctea, es una galaxia de tipo espiral que contiene alrededor de doscientos mil millones de estrellas, asi como mucho gas entre las estrellas, que forma el llamado material interestelar. Vista de canto, la Vía Láctea tiene forma de disco con un pequeño bulbo en el centro. El disco mide unos 100,000 años luz de diámetro con la mayoría de su contenido en una capa delgada de 2000 años luz de espesor. El bulbo central es una esfera de 30,000 años luz de diámetro del cual salen los brazos espirales. Estos brazos son concentraciones de estrellas y de material interestelar, estando en ellas las regiones de formación de estellas. El Sol está dentro del disco y cerca de la orilla interior de uno de los brazos espirales, a unos 28,000 años luz del centro de la Galaxia. Estudios de la dinámica de las estrellas y del material interestelar sugieren que el material luminoso que podemos ver representa tan sólo el 10% de la masa total de la Galaxia, el resto se encuentra en la forma de materia obscura, no identificada aun.

Las nuevas imágenes del telescopio espacial apoyan una hipótesis relativamente nueva que supone que el núcleo de nuestra galaxia es en realidad un lugar único donde las condiciones bajo las cuales se forman las estrellas son completamente distintas a las condiciones en cualquier otra parte de la Galaxia. Según esta hipótesis en el núcleo hay brotes de formación estelar particularmente violentos, donde nubes de hidrógeno molecular y polvo interestelar orbitan alrededor del centro, en cierta forma como lo hacen los cometas alrededor del Sol. Cuando estas nubes chocan se dan grandes brotes de formación de estrellas.

Los cúmulos recién descubiertos tienen dos y cuatro millones de años de edad. Uno de los cúmulos está mas dispersado y tiene estrellas que están a punto de explotar como supernovas, como la estrella Pistol, la mas brillante que conocemos en la Galaxia. Ambos cúmulos están destinados a deshacerse en unos cuantos millones de años debido a la proximidad con el centro de la Galaxia, pero en el breve tiempo que estén juntos brillan mas que ningún otro cúmulo de estrellas en la Galaxia. Estos cúmulos tienen masas mayores a la de 10,000 estrellas como el Sol y son 10 veces mas masivos que cualquier cúmulo de estrellas jóvenes previamente observado en nuestra galaxia. Uno de los cúmulos es tan denso que alrededor de 100,000 de sus estrellas cabrían una región esférica en el espacio cuyo radio fuera la distancia entre el Sol y la estrella mas cercana, Alfa Centauri, que se encuentra a 4.3 millones de años luz de distancia.

Estos cúmulos contienen estrellas muy masivas y luminosas, a tal punto que sólo una de cada 10 millones de estrellas en la Galaxia es tan luminosa como las estrellas de uno de estos cúmulos. Esto sugiere que las condiciones son tan extremas en la parte mas central de nuestra galaxia, que se favorece la formación de estrellas masivas. Al menos una docena de las estrellas observadas pesan mas de cien veces lo que el Sol. Es posible que ambos cúmulos se hayan formado cuando dos nubes gigantes, formadas por polvo e hidrógeno molecular, hayan "chocado" lo cual precipitó el nacimiento de miles de estrellas. Es muy probable que las temperaturas del medio interestelar asi como los poderosos campos magnéticos y la turbulencia del gas interestelar hayan evitado que las concentraciones de hidrógeno mas pequeñas se juntaran para crear estrellas mas pequeñas, con masas menores que la del Sol.

El descubrimiento de estos cúmulos han sido posible gracias al desarrollo de la tecnología que ahora permite que se realicen observaciones en la parte infrarroja del espectro electromagnético. Los cúmulos están escondidos de la observación directa por nubes de polvo obscuro en la constelación de Sagitario. Las nubes de polvo que están entre los cúmulos y nosotros absorben la luz visible emitida por los cúmulos. Sin embargo, la absorción disminuye considerablemente para la luz infrarroja. Con este notable hallazgo se muestra nuevamente la poderosa combinación de las técnicas de la astronomía infrarroja con la aguda visión del telescopio espacial Hubble, ampliando el conocimiento de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 21 de septiembre de 1999

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