Objetos celestes para telescopios pequeños: II. estrellas


Todo mundo sabe que los telescopios son la herramienta principal para estudiar las estrellas. Sin embargo, para mucha gente resulta decepcionante el primer vistazo a una estrella por un telescopio, ya que éstas se ven igual que a simple vista: como un punto, sólo que mas brillante. Las estrellas están demasiado lejos en relación a su tamaño como para que su disco sea perceptible. Por ejemplo, Alfa Centauri -la estrella mas cercana con excepción de Proxima Centauri- subtiende un centésimo de segundo de arco en el cielo, mientras que un telescopio pequeño no puede ver detalles por debajo de uno o dos segundos de arco. Si de algún consuelo sirve al aficionado, incluso los telescopios profesionales no pueden distinguir el disco de las estrellas -excepto algunas contadas excepciones. Dicho esto, uno pensaría que no hay mayor interés en apuntar el telescopio a las estrellas y mejor valdría la pena dedicarse a planetas, cúmulos y nebulosas. Sin embargo hay estrellas interesantes para el aficionado, en particular las estrellas dobles o múltiples.

Algunas estrellas sin compañera son observadas por el simple hecho de "verlas". Un ejemplo es Proxima Centauri, la estrella mas cercana al Sol, de magnitud 11 y que requiere de buen esfuerzo (y un mapa!) para encontrarla a unos tres grados al Sur de Alfa Centauri. Otras estrellas, como Betelgeuse o Antares valen la pena ser observadas a través del telescopio, ya que su color destaca mas que a simple vista. Un aficionado dedicado puede también observar a Algol durante algunos días y darse cuenta de como varía su brillo. Otras estrellas, como las cuatro del "cuadrado de la Osa Menor", que sirven de referencia para "medir" la percepción del ojo ya que tienen como magnitudes: beta 2.1, gamma 3.1, dzeta 4.3 y eta 5.0. Una estrella de referencia por excelencia es Vega que, por convención, tiene magnitud cero, y cuyo brillo es particularmente llamativo a través de un telescopio.

Mas vistosas son las estrellas binarias, en particular cuando se trata de pares separables, de magnitudes no muy disímiles y con colores marcados. Unos ejemplos son:

Separaciones mayores a 10 segundos de arco deben ser distinguibles con telescopios de cuatro pulgadas (10 centímetros) de apertura; las de 2 o 3 segundos requieren una apertura algo mayor y, sobretodo, una buena calidad óptica. Una estrella interesante es epsilon Lyra, muy cercana a Vega, visible a simple vista. Cualquier telescopio revela un sistema de dos estrellas de magnitud 5 separadas por unos tres minutos de arco; buenas condiciones de observación muestran que cada estrella es en realidad un par de estrellas de magnitudes entre 5.0 y 6.1, separadas por 2.5 segundos de arco, motivo por el cual epsilon Lyra se conoce como la doble-doble.

Otras binarias mas difíciles de distinguir, pero de interés, son la propia estrella polar y Sirio. Polaris, de magnitud 2.0, tiene una débil compañera de magnitud 8.9 a 18 segundos de arco de distancia. Para verla basta un telescopio de cuatro pulgadas, pero no hay que dejarse deslumbrar por Polaris. Si el lector aficionado encuentra este reto sencillo, puede intentar Sirio, que con magnitud -1.5 es la estrella mas brillante del cielo, ahogando la luz de su compañera de magnitud 8.5 (es decir 10 mil veces mas débil) a sólo 4.5 segundos de arco de distancia. Que sirva como estímulo el saber que la compañera de Sirio es una enana blanca, una estrella "fósil" que hoy en día no genera energía pero que hace algunos millones de años debió opacar a Sirio, siendo en su momento la estrella mas brillante de nuestro firmamento.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 30 de mayo del 2000

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